Yo aquí en este momento estoy pensando en nosotras mujeres que tenemos el miedo de estar completamente solas. No me imagino por que con todas las mujeres bellas, finas, sabias, inteligentes, exitosas, y determinadas en este mundo, nos quedamos en una situación que no nos conviene. Gastamos más energía pidiendo, esperando, llorando, preguntando por que no nos quieren....si gastaramos esas energías en organizarnos para que no fueramos tan solitas en este mundo...podríamos ser la fuerza más poderosa en el mundo. Si no tuvieramos el temor de vender la casa, dejar lo conocido, dejar la costumbre, dejar la vacía que por tantos años hemos sufrido hasta que la vacía se siente llena. Ni te puedo contar las veces que he esperado al lado de la ventana buscando que llegara el carro que contenga todos mis anhelos. Yo aquí en este asiento que compré para que pudiera escribir mis sentimientos...representa todo el rencor que siento en este momento. El día que lo viste me dijiste sin arrepentirte que odiabas este asiento.... Pero te digo con la punta brava: si me voy, es el único mueble que llevaré...y lo único que voy a dejar de ello es el rencor que siento ahora mismo. Por creer que tu palabra era de verdad. Por creer que tú vas a hacer lo que me has pedido que hiciera yo.
Nosotras mujeres tenemos un poder incontrolable. Nosotras mujeres tenemos la capacidad de reinar el mundo. Nosotras mujeres tenemos la fuerza de un tigre, y el tierno de una amapola soleada. Lo triste es que nunca lo vamos a realizar por que estamos incapacitadas llorando por un hombre que no nos aprecia. Al acostarme puedo sonreir un poquito con el imagen de lo que podría ser si secaramos las lagrimas....
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